Dice mi amiga Cristina: "uno planifica la vida y la vida lo planifica a uno". Este fin de semana no corrí la PUROASFALTO DE GATORADE, en la cual ya Jorge me había hecho el favor de inscribirme antes de que se acabaran las inscripciones, tampoco corrí la "Bike Maraton" de Nirgua, clásico de MTB fantasma con tantos seguidores y con tan poca publicidad. Esta semana mi familia y yo corrimos la carrera: Ablación Adventure Race.
El equipo de corredores estaba conformado por 5, mi papá quien sufriría la mayor de las pruebas especiales, mi mamá (quien le tocó llevar el mayor peso, con la mejor de las actitudes), la Gordy (hermana mayor), el Gordo (hermano del medio) y yo. Pero para poder arrancar esta carrera contamos con un valioso equipo de apoyo, conformado por nuestro respectivos esposos (Luis, Rosanna y Rómulo) nuestras tías y tíos y con Maita (abuela materna, fuente de energía inagotable y llena de optimismo hasta los tuétanos), además también contamos con una barra de amigos y otros familiares que siempre daban ánimo, te dicen que todo va salir bien y te llenan de buena energía cuando más la necesitas. Nuestro equipo se llama "AURRECOECHEA-GONZALEZ" y está carrera fue por etapas.
La comunicación en un equipo es esencial, en nuestro equipo y sobretodo entre mis hermanos y yo tenemos algo particular (a lo mejor todos los hermanos del mundo lo tienen), y es que tenemos un idioma que solo nosotros entendemos, idioma que la mayoría de las veces no es oral, con solo mirarnos o con el tono de voz, ya el otro sabe exactamente qué quiere decir, es un idioma entre líneas. Es muy difícil enseñarlo, desde niña lo aprendí, y cuando me tocó enfrentar al mundo exterior me costó darme cuenta que no todo el mundo hablaba este mismo idioma.
Llevamos toda la vida corriendo carreras como equipo pero ya desde unos años para acá, ya cada uno ha formado su nuevo equipo y teníamos tiempo sin correr juntos. En este caso mi hermana fue el capitán y mi hermano el navegador. Más o menos así se presentaron los hechos:
Lunes: Hay una carrera llamada ablación de mucho riesgo y es necesario correrla (los doctores de mi papá detectan una arritmia ventricular, temen que repita y sea incontrolable). A las 9:00pm, comenzó el congresillo de la carrera, pasamos la noche estudiando los mapas de las posibles opciones (limitaciones, fortalezas, sí venía un médico de afuera o se operaba afuera del país, las posibles clínicas, contactar al seguro, etc) y ahí mismo comenzó la carrera.
Martes: Se buscan los recursos (Se contacta las clínicas, y los médicos venezolanos establecen contacto con los posibles médicos), la Gordy cómo líder del equipo, iba encontrándolos y guiando los pasos a seguir.
A las 6:30pm El hospital de Austin, Texas aprueba, 11:30pm El seguro aprueba, llegamos al PC1.
Miércoles: se cuadra viaje del equipo, equipo de apoyo ayudando y la barra pasa a desear suerte a la clínica, PC2
Jueves: salida al St. David's Medical Center,
4:30am Ró (del equipo de apoyo) nos lleva al Gordo y a mí al aeropuerto y en el camino me doy cuenta que mi pasaporte gringo esta vencido ( y sin pasaporte no puedo llegar al PC3)
Mi tía Liz (equipo de apoyo) me orienta sobre la posibilidad de pedir un pasaporte de emergencia en la Embajada Americana.
9:00 am en la embajada me informan que debo tener el pasaje y entregar requisitos antes de las 10:30 am entre ellos pasaje comprado.
9:38 pasaje en mano en las oficinas de Delta Airlines en el C.C.Lido
9:55 Llegada a la Embajada americana, me tomo fotos y completo requisitos a las 10:10
10:40 me notifican que mi pasaporte estará listo a las 3:30pm
PC3, Transición.
Mientras yo solucionaba asunto del pasaporte, mis papas salen a las 9:00 am del Hospital de Clínicas Caracas hacia al aeropuerto de Caracas, abordan la aeroambulancia y varios del equipo de apoyo los acompañan hasta el despegue (Luis, Maita, tía Ligia, tía Ana Beatriz, tía Esperanza).
11:00 mis papa llegan a Valencia los recibe tío Enrriquito (equipo de apoyo que trabaja en aeropuerto, les da buen recibimiento y ayuda a aligerar todo). Hacen escala en Curazao y cambian de avión. En este avión, los paramédicos estrechan lazos con mis papas durante el vuelo. Y a la llegada Austin, deciden acompañarlos hasta el Hospital para asegurarse de que llegaran bien (en vez de separarse en el aeropuerto como estaba previsto). Llegan a St. David's Medical Center a las 8:30 pm, PC 4.
Mi hermano, el Gordo, llega a Austin y alquila un carro, y justo llega del aeropuerto al Hospital cuando el doctor empieza a dar las instrucciones de la prueba especial (operación)
Viernes de Prueba Especial (día de la operación):
9:00 am despegamos mi hermana La Gordy y yo gracias a la ayuda de mi tía Liz desde Maiquetía, por Delta Airlines vía Atlanta donde tomaríamos el vuelo a Austin.
Al llegar a Atlanta, nos comunicamos y nos informan que posiblemente sean 2 pruebas especiales (intervenciones) una ese día y la otra el martes.
El vuelo para Austin estaba "full" y nosotras estábamos en lista de espera. Cuando ya todos los pasajeros estaban adentro comienzan a llamar a la lista de espera, teníamos posibilidades de abordar casi nulas. Pero dos personas no se aparecieron y nos llaman, pero seguidamente aparecen. La señora nos dice que solo se puede ir una, mi hermana y yo nos vemos, - ¿pero no hay posibilidades? ¿seguro? y a los pocos minutos uno de los chamos que apareció cede su puesto en el avión, sin conocernos y sin saber la situación...
Y se va, mi hermana comenzó a darle mil gracias y a tratar de sacar un chocolate para dárselo, a mí se me aguaron los ojos y se me cortó la voz, y la señora del chequeo prácticamente nos lleva con sus brazos hasta la puerta rápido porque ya había que cerrarla. No dió tiempo del chocolate pero creo que el chamo se dió cuenta por nuestro gesto de que estábamos muy agradecidas.
Mientras estábamos en el vuelo a Austin, a mi papá lo operaban, mi mamá estaba en sala de espera, esperando noticias y comunicándose con los médicos, mi hermano buscándonos al aeropuerto.
Y montones de personas cercanas en Caracas y desde varias otras ciudades del mundo, oraban y mandaban "flow poderoso"
Fue al llegar a Austin, que conocemos con certeza que a mi papá lo estaban operando y la hora a la que entró a quirófano, nos vamos con mi hermano al Hospital y el atardecer que nos recibió fue mágico y maravilloso. Todos sin decirlo, con el corazón en la boca, y el estomago estragado, sin saberlo nos estábamos acercando a la meta.
Al llegar, seguimos a mi hermano caminando rápido y en silencio hasta la sala de espera. Y mi mamá sale corriendo hacia a nosotros, diciendo:
-¡TODO SALIÓ BIEN! y que no hace falta una segunda intervención.
Lloramos y nos abrazamos como un equipo de aventura cuando logran cruzar la línea de meta.
Avisamos a todos y comenzó la celebración (aunque los montañistas más sabios que conozco no gritan "cumbre" en el tope si no en el campamento base al regreso, por eso la mayor celebración será cuando lleguemos a casa).
Esa noche me quedé en cuidados intensivos con papá, después de haber cenado con el resto de mi familia y brindado por el éxito de la carrera. La noche empezó con mucho dolor pero a medida que pasaba el tiempo la recuperación fue increíblemente buena, escucharlo roncar esa noche era una de las mejores cosas que he podido escuchar en mi vida. Mi relevo (La Gordy) llegó en la mañana temprano, y al verlo no podía creer lo bien que estaba. Los días siguientes han tenido la misma tendencia, pronto lo pasaron a una habitación y hoy ya caminamos y pasamos la tarde en el parque del hospital.
Hoy me siento afortunada, por mi papá, por mi familia y por la vida en sí. Gracias a todos los que nos ayudaron, y mandaron el flow que tanto ha ayudado, hoy estamos felices.
Mi papá nos enseña de nuevo que siempre hay que seguir luchando, así todas la probabilidades no estén a favor.
Gracias a nuestros patrocinantes: DELTA AIRLINES Y AEROAMBULANCIAS SILVA
