lunes, 13 de julio de 2015

LEADVILLE 50. SILVER RUSH RACE, MTB

Hace más de 2 años, a Ro le prestaron los de Ciclozona, unos CD´s de videos de bicicleta, de esos que ponen en la tienda. Un día vimos el de la carrera LEADVILLE 100, y la verdad es que me marcó, la cara de satisfacción de la gente en la llegada y el discurso motivador del tipo que organiza estas carreras. Entre otras cosas él dice: "YOU´RE BETTER THAN YOU THINK YOU ARE. YOU CAN DO MORE THAN YOU THINK YOU CAN" (Ken Chlouber). Y es que para mi, la mayoría de las personas nos subestimamos, y es en retos que te pone la vida o que uno se pone en la vida, que te das cuenta de lo que en verdad eres capaz de hacer. Así que, mientras Ro soñaba con el Cape Epic y otras carreras, yo soñaba (y aún sueño) con Leadville 100. Entonces el año pasado, usando mi preciado cupo CADIVI, me inscribí en Leadville 50, desde Caracas. Pero con el cuento de los pasajes y de que estaba con otros proyectos (como mudarnos) en mente, al final no pude correrla.

Por una serie de eventos afortunados, terminamos viviendo cerquita del pueblo de donde se realiza esta carrera. Hace un año, cuando conocimos a Erik Fuhrmeister (a través de Lalo y Mariana), este también se entusiasmó y ambos decidimos correr Leadville 50. Erik, es parapentista, excursionista y practica ciclismo de montaña desde hace muchos años, pero no había estado en una carrera de MTB formalmente sino hasta ahora. Para hacer las cosas bien, Erik empezó a entrenar como se debe. Cambió de hábitos, bajó de peso, y se organizó para seguir un plan de entrenamiento apoyado por Carla, su esposa. Y este fue el primer fiebrúo que se inscribió apenas abrieron las inscripciones en enero. Una de las anécdotas es que cada vez que Erik salía a entrenar, Alex su hijo, al principio lo llamaba monitoriándolo y luego lo empezó a seguir por GPS, pendiente de su papá, hasta que llegaba. Alex es su mayor admirador.

Yo en cambio, esperé hasta mediados de febrero para inscribirme, lo hice como autoregalo de cumpleaños. La verdad es que yo de atrevida me quería inscribir en Leadville 100 de una vez, pero por consejo de Ro, me recomendó que hiciera la de 50 millas primero. Pues resulta que ni que hubiera querido, puesto que para Leadville 100 entras por haber hecho otras carreras clasificatorias o por Lotería. Pero la Lotería a su vez, está influenciada por tu trayectoria como ciclista, tu curriculum deportivo. Es así como Ro decide aplicar a la Lotería, pensando en que ya que es un clásico y que esta cerca, por qué no correr Leadville 100, y al final ¡entró!. Quedamos en apoyarnos mutuamente en la carrera del otro.

Por otro lado, Ro a principios de año tuvo un accidente y se torció el ligamento "ACL" de la rodilla hasta romperlo. Por lo que tuvo que superar una operación en marzo y una larga terapia. Después de bastante entrenamiento y obstáculos superados por parte de los tres, el 9 de julio en la noche salimos Erik, Ro y yo vía Leadville. Leadville es la ciudad con el récord de tener la mayor elevación de todo Estados Unidos (3094 m sobre el nivel del mar), es por esto que decidimos irnos en la noche del jueves para ir aclimatando.


Saliendo, cortesía de Carla 
Campamento, cortesía de JJ


El viernes desayunamos dos arepas cada uno en el campamento (dos ruedas de camión), luego nos fuimos a retirar el material y a una rodada de aclimatación. Resultó que para Erik, dos arepas de ese calibre lo dejó atragantado por varias horas, su estómago ya es más pequeño y su duodeno no esta acostumbrado a esos trotes, así que buscamos el material y tuvimos que caminar un buen rato para que Erik bajara esas arepas.
Ruedas de camión (El Jorobado de Leadville)



El ambiente de Leadville era alucinante, es un pueblo pequeño y antiguo, que se resume a una calle principal, montañas y lo que antes eran minas. Su principal actividad solía ser la minería, pero ahora pareciera que es el ciclismo de montaña y los ultramaratones (http://www.leadvilleraceseries.com/). En esa calle habían más de 3 tiendas de bicicletas, además por el verano, había un "stand" de Specialized, con bicicletas "DEMO" y en donde ofrecían oxígeno de sabores, por sesiones de 15 minutos para los que querían. Por lo que nos sentamos a bajar esas arepas atravesadas de Erik con oxígenoterapia.

Oxígenoterapia














 Más tarde, hicimos un reconocimiento de la ruta en carro, Ro fue nuestro guía y nos llevó manejando hasta algunos puntos emblemáticos de la carrera. Se fue ilusionando y animando hasta que finalmente, se decide inscribir en la carrera, a sabiendas de que tenía lo que se necesita y que nosotros teníamos lo que íbamos a necesitar en la ruta.


Reconociendo la ruta




Así que terminamos ese día, tomando té los tres con un mapa antes de dormir y decidiendo estrategias de carrera. Esa noche más tarde, llegó Raquel y Juan Jacobo con sus hijos a acampar con nosotros, para al día siguiente darnos ánimos y ser parte del equipo de apoyo.

Al día siguiente, nos preparamos y nos fuimos Ro, Erik y yo a la salida. Estaba haciendo frío por eso me puse el uniforme abajo de un montón de ropa que me quite media hora antes de la carrera. Calentamos caminando en la subida donde comienza la carrera. Porque en esta carrera no comenzamos rodando, comenzamos cargando la bicicleta, entre cientos de personas por un barranco pa´rriba. Después de unas palabras del organizador de la carrera, entre las que estaban: "You´re better than you think you are. You can do more than you think you can". El himno nacional de E.E. U.U., un tiro al aire, ¡y a correr!.

Minutos antes de salir

Cuando llegas arriba, el gentío montándose en las bicis y entrando en el track que después se volvió singletrack y con el, un embudo. Yo corrí con la bandera de Venezuela, Estados Unidos y la de Colorado en el morral, en ese orden. Y la gente me preguntaba que de dónde era esa bandera. Hasta la milla 10 (16 km aprox.), subías en paralelo a un río, los paisajes iban mejorando con las millas, la gente dispersando y agarrando su paso y cada vez se volvía más fácil agarrar ritmo.  Esta carrera de 50 millas (en realidad un poco menos) vas de un punto A a un punto B y te regresas. El punto de corte en el punto medio era de 4 horas y media (a los que llegaran en más de ese tiempo no los dejaban seguir) y el punto de corte en la meta era de 8 horas (a los que llegaran después entraban fuera de clasificación y no te daban medalla de "finisher").


-"Se me salió la cadena", dijo Erik desde atrás cuando me alcanzó de nuevo. Seguimos por un camino ancho lleno de raíces y Erik se fue adelante. Algunos riachuelos y muchas rocas. Me sentía súper bien hasta un punto donde todo el mundo se bajó a empujar la bicicleta, esa parte se me hizo lenta y cansona. En una de esas medio alcanzo a Erik, y le ofrecí: AREPA. Ahí mismo se fue adelante, en varios puntos volvía a encontrar al gentío cargando la bici y uno entraba por inercia a esa procesión, en donde se perdía el ritmo y el aliento. Poco a poco me daba ánimo, pero la verdad es que iba lento, más lento de lo que quería. En eso me sorprendió un Sr. con sombrero gritándome y unos niñitos corriendo, eran Juan Jacobo y Raquel dándonos ánimos.

En la carrera subes 4 veces a 12000 pies de altura (3657 m), el terreno era de grava, roca, raíces. Era técnico pero sobre todo era quebrado, no encontrabas nada plano. Estuvo señalizado con banderines, y en dos puntos de control (millas 13 y 24) había comida, frutas, geles, etc. Como los competidores se tenían que devolver por el mismo camino, los punteros tuvieron que enfrentar a la multitud en contra. Sin embargo, por donde yo iba, se escuchaban los gritos de: "RIDER!" cada vez que venía uno, y todos se apartaban. Con los primeros 10 me pareció emocionante, era como si viniera una ambulancia, todos se apartaban. Pero pronto venían más y más y fue bastante engorroso tanto para los que iban como para los que venían, pero era parte de los retos de esta carrera.  El nivel tanto de los hombre como mujeres era altísimo, y aquí todo el mundo baja bien, es increíble. 



tomado de http://www.leadvilleraceseries.com/
JJ y Ro (cortesía de Raquel)


Bajada y subida, subida, subida y bajada ...y así esa primera parte hasta el punto medio de la carrera se me hizo eterna. Cuando por fin llegué, veo a Erik hablando con su familia que lo esperaba en el punto medio, y todos animándome. Carla, Alex y Oli con su pancarta. Ahí me atraganté el mejor sandwich de mantequilla de maní y mermelada de mi vida, agarré un par de geles más para el regreso. Y me decidí a darle con todo. Estaba en la mitad de la ruta y llevaba 3 horas 45 minutos. Normalmente regresando como vas más cansado te tardas más, así que estaba peligrando.

Antes de empezar mi carrera, tenía dos metas la primera terminarla antes de las 8 horas y la segunda, quedar en la primera mitad de mi categoría para tener más chance para clasificar para Leadville 100. Pero en la mitad de la ruta ya me di cuenta, que por lo que tenía que luchar, era por terminarla (que de vaina me daba tiempo). Así que me puse las pilas y empecé a dejar lo que tenía, pedaleando. Se me pareció mucho a las rutas del páramo, sobretodo a la que hicimos con Melba y Jaime en el 2012 de Mifafi-Caja Seca y de altura se sentía muy parecido. Yo solo sentí un dolorcito de cabeza, pero de resto me sentí bien con la altura.

De regreso trataba de dar pasos más largos cuando tenía que bajarme a empujar, al final de una de esas subidas todavía estaban Juan Jacobo y Raquel, para darnos un segundo aliento y Diego y Catalina nos sonaban la campana, es increíble como esas cosas inyectan fuerza, que no sabes que tienes. Había un trayecto largo de una carretera de grava en donde pude agarrar buen ritmo,  y luego comenzó la bajada larga, que a mi me pareció un "rock garden" de principio a fin. Después de un último laberinto entre árboles, llegué a la meta a las 7 horas 04 minutos (19/24 en la categoría), feliz de terminarla, y porque ya no aguantaba el fundillo. Y lo más bonito fue que a pesar de estar lejos de Caracas, no solo estaba Ro (mi mayor motivación) en la meta sino Nahysa, Konrad y su bebé Ela Zuni de un mes, con la abuela Gladys. Carla con los chamos, Erik con su medalla y Juan Jacobo y Raquel con los chamos. Me sentí muy bendecida y agradecida. Vale mucho esta amistad y apoyo, y más ahora que no estamos donde crecimos.

¡LLEGAMOS!


Cortesía de Konrad (tomada del fb.)







Barranco de la salida


A Ro le fue buenísimo quedó en el primer 20 por ciento de todos los participantes, culminando en 5:05 a tan solo 4 meses de su operación de rodilla y a un mes de su carrera. A Erik, le encantó la experiencia está más fiebrúo que nunca, hizo 7:02 después de haberse perdido como 10 minutos en una de las últimas curvas. Pero llegó contento con ganas de competir el año que viene. Yo, estoy muy agradecida por todo el apoyo, a los de aquí y desde Venezuela y de todos lados. Corrí con el uniforme y patrocinio de COMPELWEAR, apoyada también por CICLOZONA y acordándome de gente como: mis papás, mi familia, Los Velociraptors, Fuco, Dopico, Guille, los FUA, etc. Y bueno por su puesto muy agradecida a Ro por todo su apoyo. No sé cuál será la próxima meta pero...




¡Feliz Vida y a Rodar!

L.A.