domingo, 21 de abril de 2013

REPORTE DE LAS 12 HORAS, CON CICLOZONA

Hacienda Casupito
Esta fue una carrera de mucho más de "12 Horas", empezando por Aponte, él cual tiene muchas más horas de dedicación en hacer bien las cosas para esta carrera, armando los equipos, estudiando las mejores combinaciones de gente buena pero sobretodo con ganas y mentalidad competitiva, armando una logística que resultó impecable y todo este esfuerzo motivado a la satisfacción que da lograr una meta en equipo.

Tuvimos la ventaja de un campamento lleno de óptimos recursos: sombra, comodidades, hidratación, alimentación y el mejor de los recursos, la gente. No solamente todos los que estábamos compitiendo que nos apoyábamos, nos dábamos ánimo y consejos si eran necesarios, también el cariño con que el equipo de apoyo nos recibía en cada vuelta y por su puesto, la sopita espanta diablo del Sr. Ciro, que era como caída del cielo.
Sr. Ciro (papá de Aponte)

Varios cuentos reunidos entre todos los equipos, que voy a tratar de resumir. La carrera comenzó corriendo 750 metros hasta las bicis, un integrante del equipo debía correr y necesariamente la misma persona hacer la primera vuelta. La distribución de las demás vueltas quedaban por cuenta de cada equipo. El conteo de salida fue exactamente a las 9:00 de la mañana y el reloj de la meta comenzaba con la hora cero de doce que duraría este reto. En general en cada vuelta de 5 km tenías que bajarte de la bicicleta en la zona de transición y caminando marcar el chip que registraría la vuelta. De seguir corriendo la misma persona se montaba más adelante y en el caso de cambiar el turno con el compañero de equipo, entraba en una zona determinada para entregarle el chip (que funcionaba de testigo en el relevo) y el compañero entraba en el circuito.

De nosotros, el Capu (Francisco Díaz) fue el único que corrió en solitario, obtuvo el tercer lugar después de una admirable carrera en dicha categoría solo. Doce horas sin parar de pedalear la cual atacó con mente fría y estrategia sistematizada, asistido principalmente por su mamá. La mamá de Fran adorablemente le daba líquido, recuperación y cariño en cada vuelta. Así que juntos lograron ese trofeo, aunque nos contó que hasta vomitó pero eso no le impidió seguir adelante.




Francisco Díaz, tercer lugar en SOLO


El otro que vomitó fue Aponte, pero por hacer ligaditos de sopa espanta diablo con gel, pero nos cuenta Carlos que con la misma, se devolvió por más caldo para recuperar el líquido que había vomitado y siguió en carrera. También me contó que en cada turno le daban calambre a partir de la segunda vuelta, pero cambiando de posición sobre la bici supo controlarlos siempre sin parar. El compañero de equipo Rómulo, se lució corriendo los primeros 750 metros, llegando entre los primeros a las bicis y con ese mismo impulsó le dio durísimo la primera vuelta para entregar a Aponte. Pero Aponte estaba pinchado, así que no pudo relevar esa primera vuelta que dio Ro al 100 %, y cuando le avisamos que debía hacer otra mientras cambiaba la tripa, casi llora, pero siguió con todo y en la siguiente si lo esperaba Aponte listísimo. Tres vueltas cada uno fue la estrategia que siguieron el resto de la carrera, pedaleando con todo. Yo pocas veces he visto a Ro con esa cara de "chivo comiendo tamarindo" que tenía pero tanto él como Aponte son muy fuertes mentalmente así que supieron mantener el ritmo hasta el final con un rendimiento efectivo.


De Eddy y Pecchio, escuché también puras cosas buenas. Estaban contentos de que sus bicicletas no fallaron para nada durante la carrera, excepto el caucho de Eddy que se aflojó ya casi al final y que juntos les rindieron bastante las doce horas en cuanto al número de vueltas. Ambos se están preparando para ir una competencia llamada Transrockie en Canadá en julio de este año. El día anterior a la carrera, Pecchio quien drena su ansiedad precarrera calculando cosas, tenía calculado cuantas vueltas iba a dar cada uno, predicciones de la temperatura promedio y la sensación térmica, el desnivel acumulado, cuantos geles debía consumir para contrarrestar el gasto calórico, etc. En cambio Eddy, se toma una cervecita y con eso drena mejor el estrés precarrera.
Pecchio (¿cuántas vueltas llevaremos?)


De la dupla mixta, en la mañana llegó mi amiga Ana Milena quien corrió con "ruterito" y les fue buenísimo, además nos trajó una pasta gourmet que no pude probar pero ahora quede antojada, fue fino compartir con ellos también. De Ciclozona estaba Génesis una muchacha de 23 años y Rodrigo. A pesar de que no se conocían mucho, como ambos tienen una excelente condición física, pues les fue muy bien en la carrera y terminaron completicos. Génesis nos cuenta que practica más la modalidad de ruta, sin embargo guapeaba cada vuelta en la parte del río hasta que le agarró el "tumbao". Rodrigo apoyó mucho a Génesis para que se recuperara bien, dando más vueltas.

De Jay y Pirata, no esperaba menos. De por sí "la leyenda de Pirata" cada año se pone más duro, pero en los últimos meses Jay quien siempre ha estado dandole la batalla y muy parejos, se ha repotenciado exponencialmente y mejorado mucho el rendimiento. Esto a su vez pica a su amigo Pirata, quien decide entrenar más y en esa sana competencia los dos amigos cada vez son más bestia en el ciclismo de montaña. Corrieron juntos e hicieron destroces en cuanto número de vueltas, entre los dos sumaron 54 vueltas, siempre con buena actitud. Sin lugar a duda, de nosotros y en general, entre las duplas más rápidas de esta carrera.
Pirata comiendo sopa con cambur

De los que corrieron en equipo de cuatro integrantes, Carlos Rivero, Jonathan, Yosman y Paul, como tenían que dar menos vueltas, volaban en cada vuelta rompiendo sus propios records. Y en mi equipo, Luis Carmona y yo, nos fijamos la estrategia de comenzar corriendo él y luego durante todo el lapso de tiempo, nos turnábamos dando 4 vueltas él y 3 vueltas yo. Cuando yo lo veía a él dándole con todo en cada vuelta, me llenaba de ganas de dejarlo todo también y viceversa. Teníamos estrategia hasta para entregarnos el chip, nos dábamos instrucciones y palabras de aliento en cada vuelta que nos llenaban de impulso. Y en el tiempo de recuperación (mientras el otro daba las vueltas) a comer e hidratarse bien para recibir el testigo preparados. Logramos el segundo lugar de la categoría, y tuvimos el honor de compartir podio con dos profesionales del ciclismo de montaña Liliana Uzcategui y Miguel Rondón quienes dieron el mayor número de vueltas de la categoría.


A nuestra categoría nos premiaron con trofeo y cheque, pero tanto la de duo masculino como la de equipo de cuatro, todavía no sabemos los resultados definitivos. Una lástima porque no pudimos celebrar como se debe y nos fuimos con ese malestar de una carrera con una excelente organización pero con un desenlace incierto.

A mi Equipo Restorebike, muchas gracias por la actitud y las ganas con las que asumiste este reto, me motivo mucho y esa sonrisa de satisfacción tuya fue una gran recompensa para mí.



AHORA MI EXPERIENCIA EN LA RUTA...


Salía cada vuelta con la sensación de piernas pesada pero a medida que iba avanzando, iba agarrando mínimo y mis piernas se iban poniendo ligeras. De las tres vueltas que me tocaban hacer en cada turno, siempre mi mejor vuelta era la tercera, sino en tiempo al menos en sensación lo era. El recorrido era súper entretenido, cuando leí la descripción de la ruta en la página de la carrera me esperaba un terreno sin ninguna dificultad y por tanto súper aburrido, pero para mí sorpresa tenía piedras, peraltes, salticos y uno que otro repechito en donde le metía fuerza para nunca bajar del plato más grande en todo el recorrido. El que sí nunca logré subir montada fue una subidita empinada después del río donde también había que marcar el chip, lo intenté varias veces y me quedaba casi al final de la subida suspendida por unos segundos hasta que ¡PAH!, desenganchaba y tenía que caminar al menos dos o tres pasos para llegar a la alfombra de marcaje, así me pasó varias veces. Hasta que decidí bajarme y correr en esa subidita en cada vuelta.

En cada vuelta te ibas aprendiendo más el circuito, y cada quien fijaba pasos. Después que pasabas un tanque venía un repechito corto y empinado y luego una bajada que había que agarrarla bien porque podías derrapar con la velocidad. Las horas del mediodía a pesar de que estuvo nublado fueron muy calientes, con mucha humedad y además con mucho viento, que hacían que mis vueltas fueran más lentas. Pero cuando cayó la tarde, me reactivé y empecé a recuperar mi tiempo de la mañana e inclusive a mejorarlo. También me ayudó a reactivarme la llegada al campamento de mi suegro, Carola y Samuel. Ya Romulín nos había estado prestando apoyo todo el día, así que para él también fue fino cuando llegaron. Cuando llegan los de uno, se tiende a apretarlo más y darle más duro, así como para que me vean y porque te sientes guapo y apoyado.

Mis primeras vueltas al atardecer, todavía la luz que tenía alcanzaba, pero a medida que iba dando vueltas, ya mi luz no fue suficiente para ver el camino, así que se activó el instinto. Me repetía a mi misma, has pasado todo el día por los mismos sitios, tu te sabes el camino, así que manteniendo la velocidad que hacía con vista, pedaliaba como en el vacío, solo viendo lo inmediatamente que seguía pero confiando en el instinto. Pero en eso me pasa Pirata con una luz de alto alcance, me grita y me le pegué atrás, no solo mi velocidad se duplicó, también mi confianza. Pasaba por donde pasaba él y podía ver con su luz, esa parte fue fina.Ya en la próxima vuelta entre Carola y Samuel me instalaron una luz que me consiguió Rómulo que casi podía ver hasta Maracay, lo único malo era cuando me pasaba gente y se levantaba el polvo, te forma una cortina que era peor a la lucecita que tenía antes, pero era por instantes.

La hacienda me gustó mucho, habían garzas, bellos pájaros, ganado, chivos y en la noche nos llovió duro y nada más rico que una lluvia en una carpa, siempre y cuando no se inunde. La experiencia me gustó pero no hubiera sido tan fina, sino hubiera sido por la gente con la que fui, con los que corrí, los que me apoyaron y con quien compartí.


Que estén fino,
¡ Y A RODAR !







viernes, 19 de abril de 2013

Campamento listo

Mañana de 9am a 9pm comienza aquí, en la hacienda Casupito, un relevo masivo en donde estaremos en carrera dando vueltas a un circuito de aproximadamente 7km. El equipo que dé el mayor número de vueltas durante ese lapso será el ganador.

Hay varias categorías: solo, dupla masculino, dupla mixta, cuarteto y sexteto (que le llaman maratón). Con la tienda CICLOZONA, armamos un equipo y a su vez tenemos equipos en varias de la categorías.

Yo voy a correr con un parejo de lujo, como ya me han dicho, además que tiene la capacidad de hacer la tarea que sea con dedicación y ganas, convirtiéndola en un arte. Luis Carmona, domina mucho el sistema de funcionamiento de las bicicletas, tiene una condición física admirable y mucha experiencia en el ciclismo de montaña. Juntos conformamos el equipo "DENCORUB-CICLOZONA-YETI".

Espero que se me pegue esta fortaleza de mi equipo, mantener la motivación y el enfoque durante las 12 horas independientemente de lo monótono que pueda llegar a ser pasar por los mismos sitios tantas veces. Aunque ahora que hice la ruta puedo decir que esta muy entretenida, corta y entrenida. Me doy cuenta también que no va a ser difícil acompañada de el equipo grande que conformamos todos los equipos que corremos con Ciclozona, todos tienen muy buena vibra, todos fiebruos y todos vamos con todo, eso se transmite.

Los demás equipos están conformados por:
- Capu ( Francisco Diaz, categoría Solo)
En dupla:
- Jay y Pirata
- Pecchio y Eddy
- Aponte y Rómulo
- Genesis y Rodrigo
En cuarteto: Paul, Yosman, Jonathan y Carlos Rivero

Hoy salimos de Ciclozona en caravana a las 2:30pm hasta la hacienda Casupito, estado Aragua. Armamos campamento, hicimos un reconocimiento a la ruta y ahora estamos los corredores y el equipo de apoyo (conformado por ahora por: padres y esposa de Aponte, esposa e hijos de Jay, mamá de Capu, mi cuñado Rómulo, hermano menor de Ro y mañana viene más gente) comiendo.

Pero cuando estábamos a punto de comer una pastica que nos preparó el papá de Aponte, empezó la lluvia que nos puso a todos a correr a ponerle los sobretechos a las carpas que nunca pensamos que usaríamos en esta época de sequía.

Ya escampó pero alborotó a los mosquitos de esos que persiguen la luz, que no me dejan ni ver porque estoy sentada al lado de un bombillo. A lo lejos montones de campamentos, cada uno mejor que otro, algunos sobre los carros, otros rodeados de carros, otros con pancartas vistosas, algunos con reggue, otros con salsa, pero todos disfrutando al mejor estilo el día mundial de la bicicleta rodeados de panas ciclistas y concretando estrategias para mañana. Me recuerda a cuando leí Harry Potter al campamento del mundial de quidditch.

Ahora a dormir mañana será un día de mucho más de doce horas ...











sábado, 6 de abril de 2013

Rodando me encontré ...

Con este cuadro que armé, lleno de símbolos. Lo más bonito fue que tomé la foto al son de las guacharacas, con un clima fresco y sereno por ser las 7 de la mañana de un sábado caraqueño.

Feliz día y a rodar,

L.A.