lunes, 2 de junio de 2014

Con los muchachos de Ciclismo USB, hasta El Junquito

Este domingo rodé con los chamos de CICLISMO USB, yo soy egresada de La Simón, pero tenía mucho tiempo sin frecuentar mi universidad. Afortunadamente estoy haciendo una suplencia y he podido rodar mucho por estas montañas con tantos recuerdos para mi, de donde antes no salía. Bien sea por prácticas de campo en biología, o apagando incendios como miembro de Los Bomberos Voluntarios USB, o simplemente haciendo ejercicio y caminando entre los pinos. En mi epoca no había grupo de ciclismo, sin embargo yo llegué a entrenar con Julio Cruz, quien fue uno de los fundadores. Aquí algunas fotos de las últimas semanas...








El viernes en la USB


Ayer fui con este grupo hasta más arriba de El Junquito. El punto de encuentro fue en Las Mercedes, llegamos al Paraiso por La Cota Mil, y por La Avenida San Martín, y atravesando un pedazo de autopista llegamos a la carretera Mamera-El Junquito. Para salir tuvimos que hacer varias paradas, entre la indefinición de la ruta y varios pinchazos, salimos con algo de retraso. Me gustó ver como reaccinó el grupo ante un doble pinchazo de la compañera Claudia. En parejas, cada uno con un caucho, solventaron la situación rápidamente. El otro pinchazo fue de JuanValdez (el Sr. del café) quien se quedó reparando con Gruber, y nos encontramos todos en la salida de La Cota.

En la subida de Mamera, cada quien agarró su ritmo, los hermanos Schleck (morochos Olivares) tomaron la delantera en sus ruteras, alcanzando la cima de primero, y para sorpresas de todos, hasta de ella misma, Claudia Peñaloza fue la siguiente. Ante lo cual, los hermanos Schleck le preguntaron: ¿y qué pasó, todo el mundo pinchó?. Los demás fuimos llegando poco a poco.  Angel, es del grupo pero vive por la zona, así que nos esperó por allá, y bajó a buscar a los resagados aprovechando que tenía pocos kilómetros encima. Yo me fui con Esteban y Claudia a tomar y comer cocos en la carretera, los cuales hidratan mejor que cualquier bebida isotónica comercial. Ahí nos reagrupamos, y seguimos hasta el pueblo de El Junquito.

Un grupo siguió hasta la Colonia Tovar, motivados por Francesco a quien lo esperaba su novia. Y el otro grupo bajamos, haciendo antes una parada por los clásicos golfeados y bajamos por la carretera normal hasta la Yaguara. Entre los que estaban, dos profesores de la universidad, dos egresadas, dos estudiantes y Juancho con quien tengo el gusto de haber rodado muchas veces. En la carretera convencional por ser domingo, había bastante congestión de carros y motos, lo que particularmente me parece más peligroso que cualquier pica. Pasando entre los carros me encontré con una moto de frente, solo fue un susto después de todo.

En la Yaguara, abordamos en el Metro de Caracas, donde está permitido los domingo desde hace varios meses, entrar con bicicletas y hasta gratis. Lo cual me recordó a Europa, sin embargo, la gente caraqueña no reaccionó como en Europa, nos veían con cara de “bicho raro”, aunque amables y curiosos. Así hasta la Zona Rental, pero los hermanos Schleck (Olivares) se bajaron antes para ir a casa de su abuela, y yo que estaba en el vagón de al lado, pues me bajé también por despistada, por lo que tuve que esperar el siguiente metro, solidariamente me acompañaron hasta que llegó y pude conocer mejor a estos hermanos triatlonistas que van por muy buen camino.


El grupo en general de buena vibra, entusiastas, y con actitud inocente ante los peligros, con lo cual me recordaban a mi hace un tiempo. De hecho, los que se quedaron, llegaron a sus casas a las 8:00 pm después de mas de 170km, pobre la mamá de estos muchachos.


Saliendo y reparándo.
Foto cortesía de Luis Perez
Hidración con COCO

Parada por el COCO FRÍO
Camino al pueblo de El Junquito (Cortesía de C. Peñaloza)


El grupo que llegó hasta el Junquito, en los Golfeados



Estación LaYaguara, Metro de Caracas (Cortesía de C. Peñaloza).

¡Feliz vida y a rodar!

L.A.

No hay comentarios:

Publicar un comentario