domingo, 16 de junio de 2013

LA CONEJERA PA´TRAS Y PA´LANTE, con Pan de Azúcar Bike Team

En realidad no fue solo la ruta llamada La Conejera, fueron varias rutas ayer, les cuento:

Ayer salímos Rómulo y yo de la casa con las bicicletas en el techo del carro, y llegamos a una de las panaderías sanantoñeras, como ya es tradición para nosotros, antes de cualquier ruta por allá. Después de nuestro café y cachito respectivo, cada quien agarró su rumbo. Él se fue con Pirata, Jay, Rodrigo, Chaning y Beto para la ruta de Paracotos. Yo en cambio, no quería buscar lo que no se me ha perdido (al diablo, y con ese grupito, ¡menos!) y me fui con el Team por unas rutas locales que no estuvieron nada fáciles.

Llegamos, a rodar cada quien una ruta.


Me encontré con Claudio, Edwin, Luis Nisi y Ricardo. Cuando los vi con sus chaquetas cortavientos, recordé haber olvidado el mío en el carro, como Edwin iba apenas por el primer cachito, me fui rápido a buscarlo a dos cuadras de esa panadería. Fue una buena decisión, el frío, varias lloviznas y hasta lluvia nos acompañaron todas las rutas.

Salí con: Gylsen, Ferreira, Ricardo, Tomas, Jorge, Edwin, Nisi y Claudio (de izquierda a derecha).



Salímos hacia Club de Campo y bajamos por ¨Las Peritas", donde nos encontramos al resto del grupo: Jorge, Luis Ferreira, Tomas y Gylsen. A Tomas y Gylsen los conocí en ese momento. Ya reunidos nos devolvimos nuevamente hacía Club de Campo, decididos a entrompar ¨La Conejera¨ pero al revés (en sentido inverso de la ruta convencional). Ya comenzando la tierra no teníamos ni 500 mts recorridos cuando Claudio pinchó su caucho trasero, no solo eso, nadie sabe cómo pero dos rayos se partieron también. Reparó con la ayuda de Jorge y Edwin y pudimos seguir, lo único malo que ahí nos enfriamos y la rodilla mía que ya la creía operativa, con el frío empezó a molestar un poco, pero al entrar en calor nuevamente se me olvidó.


Claudio pinchó (y ese tubeless seco)

La Conejera estaba bellísima, el Team (Pan de Azúcar), hizo una recolecta para limpiar la ruta, y quedó súper buena, el singletrack está bien definido, mucho más rodable y con el clima de llovizna y neblina, te sentías en una ruta de un bosque europeo, o algo así. Pero cuando empezaron los coditos (curvas cerradas), la lluvia no fue tan favorable, eso era barro profundo, y como cuando salgo con ellos suelo quedarme atrás para no atrasarlos bajando, cuando pasaba yo, ya me deslizaba como sobre un jabón, la huella de los demás quitaban la poca tracción que había. Pronto caes de nuevo en un singletrack y cruzas unos riachuelos con rocas mohosas, demasiado bonitos y aunque el barro te frena, como la ruta esta limpiecita puedes ir mucho más fluido todo el recorrido. Recuerdo haber pasado por flores hermosísimas pero me iba a quedar muy atrás si me paraba a tomarles fotos.

Yo era feliz hasta que llegamos a los singletrack que bordean las montañas, de esos que tienes precipicio de un lado y montaña del otro. Paisajes bellísimos eso sí, pero ni podía voltear mucho a verlos por temor a desconcentrarme e irme para abajo. No era la única así, atrás de mí venían Ricardo y Nisi quienes realmente sufren de vértigo, pero esto no les impide afrontarlo y pedalear guapeando. La subida de La Conejera al revés es súper empinada y técnica, aún no la he logrado. Me bajé a empujar mi bicicleta y las pocas partecitas que pedaleaba las pulsaciones como a milquinientos. Los demás subían montados, al menos más trechos que yo. Sobretodo Edwin y Jorge quienes iban liderando la salida de ayer.


Superando a la mente, Nisi y Ricardo


Claudio, Jorge, Tomas y Edwin



Conectamos con la ruta "Dora" que tiene una bajada que me encanta y ya domino (a mi velocidad). Dora, pasa un río y varias subidas, bordeos de montañas, en donde nos paramos a comer algo y es bien bonita también. Luego, nuevamente caímos en La Conejera pero esta vez la hicimos en el sentido convencional, es dura por donde le entres, pero es fina.






Al llegar arriba y estar todos reunidos, Nisi se tuvo que ir por compromisos y los demás bajamos por ¨Los Zamuros¨. Los Zamuros, es finísima, puro descenso, y ellos la hacen volando. Yo me sentí fino bajándola, tiene sus partes técnicas, a veces me salía de la línea ya marcada, sin querer, en donde se pone más "pelúa" pero rápidamente lograba entrar, con un poco de improvisación y otro poco de controlar y de entenderme con mi bicicleta (como caballo que se alebresta de repente).

Al bajar Los Zamuros, el grupo se dividió, nos despedimos de Jorge, Ferreira, Tomas y Gylsen quienes siguieron al Club campestre. Pero a los demás todavía nos faltaba la subida de ¨Las Peritas" que se hizo pesada después de todo lo que llevábamos, excepto para Edwin que estaba como si acabábamos de comenzar a rodar luego de casi 5 horas de haber salido. Ya llegando a Club de Campo veo a Rómulo de lejos quien para no esperar fastidiado en el carro (yo tenía la llave), no le importó seguir pedaleando para encontrarse con nosotros. Me dejó está marca en el piso por si no nos topábamos.





Edwin


Rómulo, Ricardo y Edwin

Después de unas cachapitas y jugos, volvimos al carro y a la casa, molidos pero contentos. Buena salida, intensa y amena, de lluvia y barro.

¡Feliz rueda y a vivir!

L.A.

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