Ayer asistimos al paseo El Guaipo de 55km, organizado por Victoria Bike y nuestros panas de CICLOZONA. Nos despertamos con una luna llena hermosa que inició el día y después de buscar a Toño, nos fuimos en el carrito con las 3 bicis en el techo. En la autopista, como cuando vas a las carreras, encontramos muchas bicis e inclusive en una arepera del camino donde nos paramos por café, había más ciclistas que harina P.A.N. y todos camino al evento.
Al llegar al sitio de la salida del Paseo, lo organizado del evento comenzó a evidenciarse, estacionamos rápidamente y todo estaba debidamente identificado, un lugar con varias mesas para buscar los números y material que incluía maillot del evento para aquellos que no lo habían hecho antes, también habían tarimas, arco de llegada y hasta una prometedora feria de comida para el regreso.
Rómulo y yo nos agrupamos con los del Team que fueron (Jorge, Nisi, Gabriel, Edwin y Claudio) e hicimos con ellos gran parte del recorrido. Arrancó a las 9am con bastante sol, por lo que recargábamos bebidas en casi todos los puntos. Esos puntos de control estaban a todo dar, en los primero agua y Nestea, y más adelante encontrábamos frutas, pancitos dulces y al final hasta sándwich.
La ruta es de carretera ancha, la mayor parte, poquitos kilómetros de asfalto que marcaron el comienzo, y sirvió para entablar conversación entre el montonon de ciclista conocido que ibas reconociendo en la vía, Ro era uno que parecía Alcalde. Así avanzamos pero tal cual como cuando se entrena en grupo, comienzan las vicisitudes y las paradas:
Primero se le cae el termo a Gabriel, Rómulo tratando de poner la GoPro de cierta forma, se paraba a cada rato a arreglarla, hasta que en una bajada ... Alguien le grita: ¡La Cámara!, yo que iba atrás bajé pilas a ver si la veía en el piso, cuando me topé con ellos, efectivamente se había caído, a lo que nos regresamos Ro y yo en contravía con esperanza de recuperarla, y por suerte efectivamente, la encontré camuflajeada entre las rocas y bajamos de nuevo contentos. Los del Team nos esperaban, seguimos, y más adelante encontramos a un pana pinchado, pero como tenia todo perfectamente dominado, no él los que lo ayudaban porque él no sabía ni sacar el caucho, pues seguimos.
Más adelante nos volvimos a reagrupar con el Team, hubieron muchos cruces de río, y por tanto las cadenas se empezaron a chupar (saltan y no cae el cambio), así que nos paramos nuevamente y le echamos aceite que Ro llevó y para nuestra grata sorpresa, al pasar el próximo cruce de río estaba nuestro Luis Carmona de CICLOZONA poniéndole aceite a todos como parte de los buenos detalles que tuvo este evento.
Ya faltando menos de 10 km, venía siguiendo a Ro e íbamos fluyendo estilo en carrera, no al mismo ritmo pero si montamos buen paso, pero habían muchos chinchorros y repechitos, y en uno de esos que no cambié a tiempo, force mucho y ¡PAH! rompí cadena. Empujé y me empujó Ro con la bici algunos metros, pero nos paramos en la sombrita y esperamos a los del Team que venían cerca, y entre Edwin que es un ducho con la bici y Nisi que tenía un eslabón que me servía (de 10) me salvaron la patria y termine rodando el paseo. Un ambiente super agradable y una rifa muy simpática nos recibieron al llegar.
La pasamos de lo mejor, a diferencia de las carreras, vas disfrutando más todo y relajados conversando. Al llegar nos esperaba Toño, como perro que cuida carro, nos bañamos a nosotros y a las bicis y compartimos un rato en la feria de comida, yo comiendo empanada vegetariana y Ro, rolo de choripan. Había gente de gran experiencia como Tomas Gil, Carlos Ochoa del equipo Androni-Venezuela que nos ha representado en El Giro de Italia.
Pronto espero volver al Guaipo, esta vez a competir, en abril del año que viene van a hacer una carrera en la misma ruta. Muchas gracias a Aponte y a Ciclozona por tan buen evento e invitación.
Feliz vida y a rodar
L.A.
La ruta es de carretera ancha, la mayor parte, poquitos kilómetros de asfalto que marcaron el comienzo, y sirvió para entablar conversación entre el montonon de ciclista conocido que ibas reconociendo en la vía, Ro era uno que parecía Alcalde. Así avanzamos pero tal cual como cuando se entrena en grupo, comienzan las vicisitudes y las paradas:
Primero se le cae el termo a Gabriel, Rómulo tratando de poner la GoPro de cierta forma, se paraba a cada rato a arreglarla, hasta que en una bajada ... Alguien le grita: ¡La Cámara!, yo que iba atrás bajé pilas a ver si la veía en el piso, cuando me topé con ellos, efectivamente se había caído, a lo que nos regresamos Ro y yo en contravía con esperanza de recuperarla, y por suerte efectivamente, la encontré camuflajeada entre las rocas y bajamos de nuevo contentos. Los del Team nos esperaban, seguimos, y más adelante encontramos a un pana pinchado, pero como tenia todo perfectamente dominado, no él los que lo ayudaban porque él no sabía ni sacar el caucho, pues seguimos.
Más adelante nos volvimos a reagrupar con el Team, hubieron muchos cruces de río, y por tanto las cadenas se empezaron a chupar (saltan y no cae el cambio), así que nos paramos nuevamente y le echamos aceite que Ro llevó y para nuestra grata sorpresa, al pasar el próximo cruce de río estaba nuestro Luis Carmona de CICLOZONA poniéndole aceite a todos como parte de los buenos detalles que tuvo este evento.
Ya faltando menos de 10 km, venía siguiendo a Ro e íbamos fluyendo estilo en carrera, no al mismo ritmo pero si montamos buen paso, pero habían muchos chinchorros y repechitos, y en uno de esos que no cambié a tiempo, force mucho y ¡PAH! rompí cadena. Empujé y me empujó Ro con la bici algunos metros, pero nos paramos en la sombrita y esperamos a los del Team que venían cerca, y entre Edwin que es un ducho con la bici y Nisi que tenía un eslabón que me servía (de 10) me salvaron la patria y termine rodando el paseo. Un ambiente super agradable y una rifa muy simpática nos recibieron al llegar.
La pasamos de lo mejor, a diferencia de las carreras, vas disfrutando más todo y relajados conversando. Al llegar nos esperaba Toño, como perro que cuida carro, nos bañamos a nosotros y a las bicis y compartimos un rato en la feria de comida, yo comiendo empanada vegetariana y Ro, rolo de choripan. Había gente de gran experiencia como Tomas Gil, Carlos Ochoa del equipo Androni-Venezuela que nos ha representado en El Giro de Italia.
Pronto espero volver al Guaipo, esta vez a competir, en abril del año que viene van a hacer una carrera en la misma ruta. Muchas gracias a Aponte y a Ciclozona por tan buen evento e invitación.
Feliz vida y a rodar
L.A.
Excelente narrativa, para los que no conocemos esa ruta nos estimula a la próxima edición... gracias
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